lunes, 27 de abril de 2009

violencia domestica otro artículo

Ya puse aquí un artículo de Soledad Gallego- Díaz sobre violencia de género. El de ayer, otra vez en "El País", vuelve a incidir en la misma tesis y me parece indispensable:
Alice Schwarzer, probablemente la feminista alemana más sobresaliente, escribió esta semana un artículo en Die Zeit llamando la atención sobre el hecho de que ni uno solo de los periódicos que informaron sobre la masacre del colegio mixto de Winnenden, ocurrida el pasado 11 de marzo y en la que perdieron la vida nueve escolares y tres docentes, resaltó que once de las doce víctimas eran mujeres. En su huida del colegio, Tim K., el joven de 17 años que provocó la matanza y que terminó suicidándose, mató a otras tres personas, un jardinero, un vendedor de coches y uno de sus clientes, pero estos asesinatos no formaban parte de su plan original. "Dos días después de la masacre me pregunté a mí misma: ¿qué hubiera pasado si Tim K. hubiera matado a doce compañeros del colegio y once de ellos hubieran sido turcos? La respuesta es simple: se hubiera organizado un infierno, y hasta el reportero con menos espíritu crítico se hubiera interrogado por las relaciones entre el joven asesino y un clima social en el que existe la xenofobia y el racismo".
Schwarzer, 67 años, periodista ella misma y fundadora de la conocida revista feminista Emma (http://www.emma.de/), ironiza: "Estamos dentro del vientre de la ballena, el pez es enorme, pero nadie lo ve". Ni la prensa, ni la policía, ni la fiscalía se mostraron dispuestas a investigar las connotaciones de género de la masacre de Winnenden, asegura. "¿Once de las doce víctimas son mujeres y la cuestión del sexo no es pertinente desde el punto de vista procesal?", se indigna.

Para la feminista alemana, el caso encierra una negativa a plantear la relación entre violencia y masculinidad, y se asombra ante la falta de sorpresa que produce en todo el mundo la violencia contra las mujeres (el 90% de todos los casos de asesinato "sexuales" en Alemania corresponde a mujeres matadas por hombres). ¿Por qué tanta gente, hombres y mujeres, aparta la vista de lo ocurrido en Winnenden?, se inquieta.

La historia de la violencia contra las mujeres esta ampliamente documentada en la monumental From eve to dawn: a history of women, de Marilyn French (Nueva York, 1929), cuyo cuarto y último tomo salió publicado en edición de bolsillo hace relativamente poco, en 2008. French, que a sus 79 años sigue siendo una escritora de referencia en el feminismo (su novela The women's room se suele añadir a El cuaderno dorado, de Doris Lessing, y a El segundo sexo, de Simone de Beauvoir, como textos básicos), compartiría sin duda el análisis de Schwarzer. En una de sus últimas entrevistas se declaraba "furiosa". "Sí, me siento enfadada. No sé si la furia es una buena cosa, pero es útil y, además, no sé como evitarla. Una mira lo que sucede y es la única reacción posible". "Estamos ante una reacción, un contragolpe. Las mujeres han ganado poder y eso causa una tremenda furia en el mundo masculino. En algunos países se permite que se persiga y se esclavice a las mujeres, y en Occidente, simplemente, se opta por no hablar del asunto. Todas las referencias al feminismo se censuran. Cada vez se habla menos del tema. Es terrible".

A Marilyn French le parece increíble que haya todavía intelectuales (hombres) que escriban de historia, de literatura o de ideas políticas como si el feminismo nunca hubiera existido. En el fondo, sin embargo, por muy furiosa que se muestre, confía en la posibilidad de un nuevo comienzo o dawn (amanecer). La escritora canadiense Margaret Atwood, que prologa A history of women, desconfía mucho más de esa posibilidad. Con su habitual tono irónico escribe que en un mundo tan frágil como el actual, en el que no hay que descartar una auténtica rebatiña por una plaza en los botes salvavidas, "es poco probable que se escuche el viejo grito de ¡mujeres y niños primero!". Si la crisis que se avecina es tan potente como se dice, las mujeres serán las primeras en ser expulsadas del barco, salvo que se defiendan con uñas y dientes. (La polémica sobre el trabajo de French sigue muy viva: la escritora británica Hilary Mantel acaba de publicar una amplia reseña, muy crítica, en The New York Review of Books (http://www.nybooks.com/articles/22631) en la que recoge algunos aspectos mencionados aquí, pero rechaza otros muchos de From eve to dawn).

8 comentarios:

dezaragoza dijo...

¿Y qué se puede hacer contra ese otracismo?

Anónimo dijo...

Es lo que hay, desgraciadamente, pero vamos, con respecto a lo que dice esta feminista, tampoco hay que ser más papistas que el papa ( con minúscula), tampoco vamos a rasgarnos las vestiduras por no mencionar el porcentaje de féminas fallecidas en la masacre.Vamos, digo yo..........

yoyoyo dijo...

Cuando lo leí también pensé como tú, Menda. Sigo pensándolo: está pillado por los pelos lo de que fueran más mujeres las asesinadas.
Lo que sí me parece que ocurre, no solo en Alemania sino en gran parte del mundo, es que cuando vienen mal dadas (ahora con la crisis por ejemplo) si tienen que despedir a alguien irán antes los jóvenes, los inmigrantes y las mujeres.
Y encima argumentarán que "es que éste es un padre de familia y a ella que la mantenga el marido" que ya lo he oído en ocasiones similares.
En eso es en lo que me parece necesario este artículo.

yoyoyo dijo...

dezaragoza: a mí también me gustaría saber qué se puede hacer. Un abrazo

migrante dijo...

Estoy de acuerdo que en èpocas de crisis los primeros en ir a la calle son los inmigrantes y mujeres, y a los que van a "manosear" bastante es a los jóvenes contratándolos por un mes y a la calle.
Por otro lado, más allá de que hayan sido mayoría de mujeres las asesinadas creo que ante todo eran seres humanos y solo por ello la prensa debería tener los mismos criterios que en otras ocasiones.
Para mí eso del feminismo vs machismo lo único que sigue haciendo es una discriminación mutua, y tampoco sirve.
Bso.

anselmo dijo...

Creo que esa mujer se pierde en detalles que no deja ver el problema general

A-B-C dijo...

Me parece muy grave que se haya omitido el dato de que eran más mujeres asesinadas en dicha matanza que hombres, yo lo desconocía completamente y, desde luego, cambia absolutamente el sentido de la noticia. ¿Para qué ocultarlo?.
Independientemente de que en la teoría todos seamos seres humanos, en la práctica es evidente que no es así: los occidentales vs los no occidentales, las personas libres vs. los presos, los heterosexuales vs. los homosexuales, los hombres vs. las mujeres...
Incluso muchas mujeres cuando se menciona el término feminismo se definden, como si no quisieran estar estigmatizadas, por desgracia ante tanta desigualdad hay que luchar fuertemente. No hay nada malo en ser feminista.
Que vivamos en países que llaman "desarrollados" no quiere decir que nos tengamos que conformar con lo que tenemos porque hay otros con situaciones mucho peores.
Muchas gracias por este post yoyoyo, no tenía ni idea.

Alfonso Saborido dijo...

Yo soy femenina, no feminista. Eso decía mi amiga la pija.
Hay que reconocer que el machismo está bien construido. Porque crean el germen de la violencia y lo siembran dentro de la víctima.
Así nos pasa que parece que esto es el mundo al revés. Por eso los periodistas no saben ni lo que escriben.
La mujer es asesinada por el hombre, por ser eso, mujer. Pero al final, la culpa es de ella. O lo peor, no tiene ni culpa, porque sencillamente, no existe.