Salió de la piscina y se metió en la ducha. Todo estaba muy tranquilo y disfrutó de aquel silencio tan poco habitual. Normalmente el vestuario femenino estaba lleno y bullicioso. Mientras se secaba y vestía se sobresaltó. Rodeada de taquillas y absolutamente sola, oyó una musiquita, el sonido de un móvil. En un principio se asustó. Su cuerpo reaccionó de la misma forma que aquella primera vez que, sola en el trabajo, escuchó la llamada de un móvil.
Luego, tras darse cuenta de dónde estaba y que no era precisamente en el trabajo, sonrió. Se alegró profundamente de no haber perdido la sensibilidad. Su trabajo seguía impactándola.
No es serio este cementerio by Mecano
5 comentarios:
-¿Y tú no tienes blackberry?
-No
-Pero si en la oficina la llevan todos.
-Ah.
-¿Te la pedimos?
-No será necesario, de verdad...
Ummmm, todavía estoy pensando el post jjj
El móvil es un arma "letal" en estos tiempos que corren, no siempre su sonido es deseado.
Un abrazo
Me encantó recordar este temazo de Mecano, de aquel fabuloso Mecano de siempre. Un placer
Tu eres de las que pierden el tiempo en el baño de la oficina
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