Sigue en esa silla, en esa posición desde la que la vió la primera vez. Desde su puesto de trabajo la miró y ya no pudo apartar la vista durante años.
Desde allí se enamoró de ella, se hechizó. Bastaba levantar los ojos, girar ligeramente la cabeza hacia la derecha y veía a la criatura más bella que podía recordar. Su retina se llenaba de ella con cada una de aquellas miradas.
Conservó esas miradas muchos años, casi todos los que duró su matrimonio.
Hoy, tras mucho tiempo, ha vuelto a mirarla como entonces, recordando lo mucho que la sigue amando.
Divenire by Ludovico Einaudi
10 comentarios:
Y es que hay amores que nunca pasan de moda.
Feliz día y felices fiestas.
Un rampybeso
Eso, eso sí que es amor. Lo demás, fuegos fatuos.
Entiendo ese sentimiento, es una bendición enamorarse asi.
Yo espero seguir por muchos años mas llenando mi retina con su ser.
Y la musica que has puesto... una delicia!!!, como siempre.
Besos...
Maravilloso texto, todo amor y ternura. La música me encantó Einaudo es uno de mis musicos preferidos junto con Rpdrigo Leao.
Un saludo
...que bonito es el amor!...cuando llega...un abrazo...
El amor es misterioso y cuando es reál llena toda la vida.
Precioso texto y maravillosa musíca.
Feliz Navidad y un beso
Precioso!! amor.. y del bueno...
Me ha encantado tu mirada sobre el amor y la pieza que has puesto acompañando. Muy hermosas ambas.
Besos,
Tus frases hablan por sí solas. Es lo mas tierno que he leído.
Es amor
Entre otras reflexiones que no vienen al caso, ejem, esto me recuerda a la mejor película que he visto este año: El secreto de sus ojos. Miradas, miradas...
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