miércoles, 2 de julio de 2008

Solidaridad desde el pijogym.

Muchas veces la vida me sorprende, más bien la gente me sorprende. El pijogym incluso me sorprende. El apodo a mi gimnasio no se lo he puesto como gracieta, es pijo muy pijo. Y a mi me gusta, no sé si por lo pijo o a pesar de ello.
El caso es que hoy después de machacar abdominales con estilo y de ratito de spa con mas estilo, nos hemos subido a la azotea donde además de piscina y solarium han puesto una zona chill out de lo mas más. Tumbadas entre bambalinas y almohadones, con zumito ad hoc nos hemos puesto a cotorrear.
En el vestuario del pijogym se habla habitualmente de cosas de chicas, de frivolidades y poco más. Eso pensaba yo que iba a ser la conversación al sol. Pero no, hemos hablado de acciones solidarias, de cómo mejorar el mundo. Me ha sorprendido. Tiendo a poner más etiquetas de lo que debería, eso sí me doy cuenta de ello y a veces incluso rectifico. Ha sido el caso.
De M. psicóloga clínica sí esperaba que tuviese inquietudes de este tipo. Me he enterado que colabora con una ONG en el Sahara y como todos los que hemos participado en alguna acción de este tipo piensa que son actos egoístas en los que los voluntarios ganamos mucho más de lo que damos.
De H. no. Es la típica treintañera del barrio de la que no esperas mas conversación que la revista rosa. Pues no. Nos ha contado que estuvo en la última conferencia de Muhammad Yunus en Madrid, lo impresionada que la dejó y cómo recomienda sus libros a todo el mundo.
Después de cambiar mi opinión sobre esta chica, tomo su ejemplo y recomiendo los libros de Yunus. Yunus es el economista, premio Nóbel 2006, que ideó los microcréditos en Bangladesh, algo que ha cambiado la zona. Desde 1975 la pobreza de la zona ha disminuido sólo por su idea un 25% y las previsiones son que en 2030 quede erradicada.
Ha involucrado a grandes empresas en el proyecto. Así Danone por ejemplo ha creado una fábrica sin ánimo de lucro en la zona. Fabrica con la leche que compra a las mujeres que han recibido microcréditos, fabrica yogures con la cantidad de vitaminas y minerales que necesita una población mal alimentada, vende a precios que todo el mundo pueda comprar al menos 2 yogures a la semana. Además da empleo a trabajadores de allí y reinvierte las ganancias.
Lo único que solicitó en su momento, fue que dentro de muchos años si era posible, recuperar lo invertido. Bueno, mi pequeña aportación a la causa, es la publicidad a la marca y la compra de sus productos, para ver si incluso esa recuperación no es necesaria.
De los microcréditos hay muchísimo que contar. Por ejemplo que el 99% son devueltos en el plazo previsto, que más del 80% se dan a mujeres, el 64 % de los que reciben el crédito salen de la pobreza por sus propios medios, que en la zona aumenta el índice de escolarización, el nivel de empleo, la salud...
El último libro de Yunus “hacia un mundo sin pobreza” de este mismo año es apasionante. Os dejo su presentación en América. Larga y en inglés pero merece la pena. Es un tío que engancha. Nos hace pensar que entre todos, podemos cambiar el mundo.
Si quieres saber más de su organización, fundación Grameen, clic aquí.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Yoyoyo,

Me alegra que hayas encontrado un poco de solidaridad en el pijogym. Poniendo en positivo lo que cuentas de estas dos mujeres, mi duda siempre queda sin despejar hasta ver cómo tratan a sus subordinados/as, personas que les ayudan en casa (afortunadas ellas) o simplemente a los dependientes de las tiendas...siento esta dosis de escepticismo galaico, pero así es. A veces es más fácil ser solidario con los que están lejos, mientras se olvida al vecino/a. Bss, Gemma

la+ dijo...

Creo que el todos prejuzgamos en alguna ocasión , es algo inevitable...rectificar es de sabias !!

Besos

Calimero dijo...

Interesante conversación para un pijogym ;-). Estoy con la+, muchas veces prejuzgamos a la gente sin darles ni siquiera la oportunidad de dejarse conocer. "Las apariencias a veces engañan".
Besos

Gu1ta dijo...

Yo voto por tí yoyoyo porque había oido el ruido del río, pero no sabía de dónde venía: ahora ya tengo una web qué visitar y leer y difundir por supuesto.
A Gemma sólo puedo decirle que no estoy de acuerdo con su cómoda posición de juzgar a las pijas que nos caen mal porque son pijas y pensamos que todas son malas porque tienen plata. Pues no, hay gente mala y buena en todos lados. Eso de pobres=buenos y ricos=malos es una manera muy cruel de prejuzgar y condenar que no comparto. Existe la posibilidad que estas chicas traten mal a alguien cerca, como existe la posibilidad que la que se levanta a las 6, trabaja dos turnos y llega a casa cansada, le pegue un golpe a su hijo para "corregirlo". Las posibilidades de ser "malos con los próximos (prójimos)" existen para todos, incluso para yoyoyo, para Gemma y para mi.
Mi idea es: tomar lo bueno y dejarle los juicios a quien le toque, en la medida de lo posible.

Anónimo dijo...

A Emevé, sólo decirle que relea mi comentario. Te agradezco tu opinión; sin embargo, porque no conoces mi vida ni tienes por qué hacerlo y no sabes de lo que hablo, te diría que al menos, evites adjetivos que yo nunca habría aplicado a estas personas y procures no juzgar mi manera de ver las cosas como "cómoda posición" y "manera muy cruel, de prejuzgar y condenar que no comparto". ¿O es que el no ser prejuzgada sólo sirve para las demás y no para mí?. En fin, porque este no es el sitio para las polémicas y porque Yoyoyo y tú, me merecéis el mayor de los respetos, solo desearte buena suerte y que te vaya bonito. Gemma