La condena parece justa: 58 años de condena por matar de 57 puñaladas a dos personas. En la sentencia el juez emplea en su sentencia términos cómo:
-Insistencia y reiteración
-descomunal agresión
-ánimo particularmente perverso
y añade "estamos ante todo un lujo de barbarie, ante una escalofriante, inhumana y atroz agresión, merecedora pues de la máxima sanción "
Debería dar igual la edad, raza, sexo, religión u opción sexual de los agredidos o del agresor. A los asesinados les dio lo mismo cuando dejaron entrar en su casa al que terminó asesinándolos. Al asesino sí le importó.