viernes, 12 de febrero de 2010

Si no fuera...

Salió de la piscina y se metió en la ducha. Todo estaba muy tranquilo y disfrutó de aquel silencio tan poco habitual. Normalmente el vestuario femenino estaba lleno y bullicioso. Mientras se secaba y vestía se sobresaltó. Rodeada de taquillas y absolutamente sola, oyó una musiquita, el sonido de un móvil. En un principio se asustó. Su cuerpo reaccionó de la misma forma que aquella primera vez que, sola en el trabajo, escuchó la llamada de un móvil.
Luego, tras darse cuenta de dónde estaba y que no era precisamente en el trabajo, sonrió. Se alegró profundamente de no haber perdido la sensibilidad. Su trabajo seguía impactándola.

No es serio este cementerio by Mecano

5 comentarios:

Mannelig dijo...

-¿Y tú no tienes blackberry?
-No
-Pero si en la oficina la llevan todos.
-Ah.
-¿Te la pedimos?
-No será necesario, de verdad...

Alfonso Saborido dijo...

Ummmm, todavía estoy pensando el post jjj

without dijo...

El móvil es un arma "letal" en estos tiempos que corren, no siempre su sonido es deseado.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Me encantó recordar este temazo de Mecano, de aquel fabuloso Mecano de siempre. Un placer

Anónimo dijo...

Tu eres de las que pierden el tiempo en el baño de la oficina