miércoles, 21 de mayo de 2008

Mi dinero, tu dinero, su dinero ¿Valen lo mismo?

Estoy con la declaración de la Renta, ardua tarea. Me he parado en el apartado de asignación de cantidades a la Iglesia católica o/y a fines de interés social. También en las deducciones por cantidades donadas a organizaciones declaradas de interés social o cultural.
Siempre he pensado que lo que “done tu mano derecha no lo sepa tu mano izquierda” pero con este sistema, realmente casi el 30% de lo donado te es devuelto vía estas deducciones por lo que es interesante reflejarlo aunque así se entere incluso la AEAT y se haga de algún modo público. Ese dinero que vuelve a nosotros puede volver a ser entregado a esas organizaciones y vuelve a ser de provecho. Por eso, aun en contra de mis principios, lo declaro.
Por razones que tampoco vienen muy al caso, llevo una temporada pensando en estas organizaciones con fines de interés social y de la Iglesia Católica a las que van parte de nuestro dinero vía impuestos.
Son preguntas y dudas de tipo ético. Lo de siempre o casi siempre… ¿el fin justifica los medios? Toda acción social necesita de medios económicos, ¿de dónde vienen esos medios? ¿Nos basta con tenerlos o también es importante saber de dónde vienen? Sé que soy muy estricta con estas cosas, que quizás miro demasiado debajo de las alfombras para saber si ocultan mierda, pero no estoy a gusto si colaboro con algo que a la vez está siendo financiado por gente sin escrúpulos.
Ahora mismo estoy casi segura de que a la Iglesia Católica van a asignarle parte de sus impuestos gente que sé que gana mucho dinero (o al menos ganan más de lo que merecerían), y por tanto sus impuestos son altos (a parte de lo que no declaren, pero ese es otro cantar) de forma al menos poco ética: pagando salarios injustos a sus empleados, abusando de su posición de poder, medrando en sus empresas, pisando al contrario, usando el todo vale… y me dan arcadas solo de pensar que mi dinero puede ir al mismo sitio que el de ellos. Lo mismo con los fines de interés social. Por otro lado, mis dudas existenciales, mis reparos morales ¿son superiores al bien que podría hacer mi dinero si marco la casillita?

5 comentarios:

eFi dijo...

Estimada yoyoyo el dinero es el vil elemento que corrompe nuestro mundo.
Si, el tuyo, el de ellos, e incluso el mío, puede que vayan al mismo sitio, pero sin lugar a dudas queda claro que por intereses personales muy distintos.
El valor del mismo se refleja no tanto en su monto o en la bolsa donde cae, sino en la calidad de la mano que lo da.
Besos.

Ines dijo...

Bueno, efectivamente lo que tú te planteas tiene su enjundia. Yo pienso que si miramos las cosas como tú planteas, Yoyoyo, realmente no haríamos absolutamente nada. Me explico, ni compraríamos en Zara, ni en Ikea, ni, ni, ni....
No sé si me explico.....
Inés

Ines dijo...

Veo que he repetido "planteas"... eso me pasa por no darle al "vista previa"
Inés

yoyoyo dijo...

Claro que te explicas Inés del alma mía (era así ;) ) y sí, también lo del Ikea Zara y demás me lo planteo (es bueno plantear, no importa repetir). Es importante saber dónde fabrican, como fabrican, lo que pagan a sus empleados, si contratan a niños y los explotan... lo de todos los días, nada que no tengamos ya muy hablado ¿verdad? Un abrazo y sigue pendiente la fideua..-

yoyoyo dijo...

ya puestos a contestar, eFi, tan acertada como siempre. Nos gustan estos temas ¿eh? gracias, como siempre por pasar por aqui. Un beso