martes, 25 de marzo de 2008

¿y si esta vez no muere Espartaco?


Hace una semana, a estas horas y después de una de una noche de perros llena de culpabilidades (hay veces que hacemos daño a los demás sin querer, sabiendo que se lo hacemos pero también sin fuerzas para evitarlo), escuché un anuncio de la Dirección General de Tráfico que recomendaba prudencia en la carretera diciendo, prepáralo todo, deja el video programado y vuelve ¿y si esta vez Espartaco no muere?
Dicen que no pesan los años, pesan los kilos. Los kilos de la experiencia también pesan, y vienen de los años, también nos hacen ir más lentos e incluso que nos paralice el miedo a que nos vuelva a pasar lo mismo. ¿Por qué no podemos pensar y si esta vez es distinto, y si esta vez no muere Espartaco?
Nos puede la experiencia, la mala experiencia previa, el haber visto decenas de veces la película y sabernos de memoria el final. La cabeza prima sobre el corazón.
Me recuerda el chiste de los que van al cine a ver una película de vaqueros y uno de ellos ya la ha visto. Cuando llega una escena en la que el protagonista duda si entrar en el "saloon" el que ya vio la película le dice al otro: Te apuesto 20 euros a que no entra. El otro responde: pero si ya viste la película, tú ya lo sabes. El primero insiste y al final aceptan la apuesta. El protagonista finalmente entra en el bar y le dan una paliza de escándalo. Le pregunta el que gana la apuesta: pero si viste la película ayer, ¿cómo apuestas en contra de lo que viste? El tipo responde: Hombre con la manta palos que se llevó ayer, pensé que hoy no se atrevería. Me encanta esa ingenuidad.
Cuando la cagamos y la cagamos a lo grande por culpa de la experiencia previa, cuando nos pesa el culo emocional, cuando el pijogym del alma no funciona, las dietas milagro del corazón no sirven... ¿dónde, cómo y quien hace liposucciones del alma?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Supongo que para ser Espartaco....hay que seguir viviendo. Eso es en definitiva, la lucha y el sentimiento...aunque a veces arrastres cosas que no deseas, culpas, penas...también alegrias, encuentros y un largo etc... En definitiva así es la vida. Es bueno dejar fluir lo que ronda por el cerebro....
Adelante siempre. Un fuerte abrazo
Cris