viernes, 23 de enero de 2009

Poeta y matemática



Me gusta la poesía a ratos. Me gusta el danés (el idioma) a ratos. Me gustan las matemáticas siempre.
Inger Christensen era (murió a principios de mes, ¡vaya racha!) matemática por formación y eso se nota en sus poemas y en sus formas de expresión:

"Las proporciones numéricas están en la naturaleza, como la forma en que un perro se envuelve en sí mismo desde dentro".

Su obra mas conocida Alphabet. una serie de poemas con una estructura que corresponde, por una parte, al alfabeto de la A a la N, como su nombre indica, y por otra parte a la serie de los números de Fibonacci.El primer poema de la serie tiene un verso, el segundo dos (1+1=2), el tercero tres (2+1=3) el cuarto 5 (3+2=5) y así sucesivamente.La estructura de "alphabet" es un ejemplo típico de la obra de Christensen, puesto que la escritora danesa procuró con frecuencia verter en la poesía formas propias de la matemática o de la música.
Los alfabetos existen
la lluvia de los alfabetos
la lluvia que cae con fuerza
la gracia la luz
los intersticios y las formas
de las estrellas de las piedras
el curso de los ríos y los movimientos del alma
el rastro de los animales
sus calles y sus caminos
la construcción de los nidos
consuelo del hombre.
(obviamente en danés suena mejor y se ve esa cadencia que mencionaba)
Además de "alphabet" (1981) son conocidos sus poemarios "Det" (1969) y "Sommerfluegledalen" (1991) (El valle de las mariposas).Este último libro esta compuesto de 15 sonetos en los que Christiansen desarrolla una simetría del dolor a partir de la observación de diversas formas de mariposas.
Aunque la Academia Sueca no llegó a concederle nunca el Premio Nobel, si la distinguió en 1994 con el llamado Premio Nórdico.En 2006 recibió además, junto con el austríaco Peter Handke, el Premio Siegfrid Unsfeld de la editorial alemana Suhrkamp.



Por si pasais por Copenague, la foto es un poema de Inger en un muro de la ciudad.

Por ser finde, música danesa. De uno de esos grupos post modernos que nacen por allá: Efterklanger



Eso sí, aviso: estoy en el curro y no he podido ver el video, espero que sea lo que yo creo. ;)
Buen finde

9 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

Nunca te acostarás sin saber una cosa más. No tenía ni idea. Gracias :)

Mannelig dijo...

Chiquilla, sí que son posmodernos esta gente, sí...

A mí me pasa lo contrario: me gusta la poesía casi siempre (aunque hay que buscar los momentos adecuados para degustarla, claro), del danés no puedo opinar con criterio (aunque suena un poco rasposo, ¿no?) y las matemáticas... pues son como el lado oscuro, una especie de fascinación-odio...

Anónimo dijo...

Pues moi, ni poesía ni matemáticas, jajajaja, pero me caes igual de bien.
Un besin.

anselmo dijo...

Las matemáticas no están reñidas con la poesía. Las matemáticas hacen funcionar el universo y es el idioma universal.

BIRA dijo...

Anselmo lo ha dicho mucho mejor que yo (que venía pensando cómo plasmar la idea en una frase corta).

Anónimo dijo...

- No la conocía a pesar de que me llevo bien con ambas cosas, matemática y poesía.
Y estoy de acuerdo con Anselmo, no estan reñidas entre sí, solo que no todas las personas cuentan con esa "dualidad de sensibilidades" que se transforman en otra que es única.
Bso

Valentina. dijo...

Qué interesante me ha resultado tu entrada.

Y me ha encantado el poema escrito en el muro.

Pena que el que transcribes pierda con la traducción.

Un beso.

Sergio dijo...

argh, qué maravilla: christensen, copenague...

encantado.

p.d.: y además hablas danés?

Trijota dijo...

Pues yo como Mannelig me gusta la poesía casi siempre, aunque no siempre es el momento de leerla, el danés me suena rasposo y me queda la duda de dónde está esa pared de Copenhague para ir a visitarla.