lunes, 21 de abril de 2008

El Papa en las Naciones Unidas


Siempre me han dicho mis mayores que de religión y política mejor no hablar. Como ya se ha notado, yo siempre obedezco ;) así que, a meterme en otro charco. Religión, el Papa, la ONU.

Considero la religión como algo muy personal e íntimo y por ello nunca pregunto a nadie por la religión que procesa o la forma en la que lo hace. Para mí es una forma de relacionarse con Dios, en el que cada uno crea, que se queda en el ámbito más privado de la persona. Tampoco por tanto suelo ir pregonando mis creencias. Sí digo que estoy bautizada en la Iglesia Católica Romana y que, mientras no me dé de baja, puedo y me siento en la obligación moral de opinar sobre ella.
El Papa ha llegado a Estados Unidos y ha visitado la sede de las Naciones Unidas donde ha pronunciado un discurso ante la Asamblea General. No ha estado Joseph Ratzinger, un ciudadano alemán anónimo, no lo ha hecho como el jefe de un estado, pequeñito pero estado, sino que ha hablado como lider mundial de una de las mayores religiones.
Ha dicho muchas cosas hermosas, ha sido valiente en muchos aspectos, ha defendido- como no estando donde estaba- los derechos humanos.
He leído todo el discurso. Destaco las siguientes palabras, en las que "sobredestaco" alguna frase:
"Pertenece a la naturaleza de las religiones, libremente practicadas, el que puedan entablar autónomamente un diálogo de pensamiento y de vida. Si también a este nivel la esfera religiosa se mantiene separada de la acción política, se producirán grandes beneficios para las personas y las comunidades."

¿Separa el Papa, separan sus Obispos, separa toda la Iglesia la esfera religiosa de la acción política cuando se manifiestan en contra de leyes democráticas de los estados? Ejemplo cercano el de la Iglesia católica española y sus manifestaciones en contra del concepto de matrimonio que hay en España o de la inclusión en la enseñanza obligatoria de una nueva asignatura.
Todos los ciudadanos tienen derecho a convocar una manifestación o a secundarla, Pero ¿está dentro de las enseñanzas del Papa en la ONU el que los Obispos en su calidad de tales asistan, se pronuncien y se destaquen en ellas? Mi opinión es que lo deberían hacer a título personal, sin la ostentanción del cargo porque sino, sería una incoherencia de la Iglesia. El mismo Benedicto XVI hablaba en el discurso del viernes de la unidad de la persona, que para mí es entre otras cosas decir y hacer lo mismo.

Termino con otras frases del discurso que me han gustado: "En nombre de la libertad debe haber una correlación entre derechos y deberes, por la cual cada persona está llamada a asumir la responsabilidad de sus opciones, tomadas al entrar en relación con los otros"
"La experiencia nos enseña que a menudo la legalidad prevalece sobre la justicia cuando la insistencia sobre los derechos humanos los hace aparecer como resultado exclusivo de medidas legislativas o decisiones normativas tomadas por las diversas agencias de los que están en el poder. Cuando se presentan simplemente en términos de legalidad, los derechos corren el riesgo de convertirse en proposiciones frágiles, separadas de la dimensión ética y racional, que es su fundamento y su fin. Por el contrario, la Declaración Universal ha reforzado la convicción de que el respeto de los derechos humanos está enraizado principalmente en la justicia que no cambia, sobre la cual se basa también la fuerza vinculante de las proclamaciones internacionales. Este aspecto se ve frecuentemente desatendido cuando se intenta privar a los derechos de su verdadera función en nombre de una mísera perspectiva utilitarista. Puesto que los derechos y los consiguientes deberes provienen naturalmente de la interacción humana, es fácil olvidar que son el fruto de un sentido común de la justicia, basado principalmente sobre la solidaridad entre los miembros de la sociedad y, por tanto, válidos para todos los tiempos y todos los pueblos. Esta intuición fue expresada ya muy pronto, en el siglo V, por Agustín de Hipona, uno de los maestros de nuestra herencia intelectual. Decía que la máxima "no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti "en modo alguno puede variar, por mucha que sea la diversidad de las naciones" (De doctrina christiana, III, 14). Por tanto, los derechos humanos han de ser respetados como expresión de justicia, y no simplemente porque pueden hacerse respetar mediante la voluntad de los legisladores."

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Por lo que tu ya sabes, Yoyoyo, la idea de justicia y sobre todo de injusticia, está muy presente desde hace demasiado tiempo en mi vida. Por eso, las palabras del Papa de hoy, me han vuelto a traer a la memoria las de Juan Pablo II en su encíclica "Rico en Misericordia" (1980): "La experiencia del pasado y de nuestros tiempos, demuestra que la justicia por sí sola no es suficiente y que, más aún, puede conducir a la negación y al aniquilamiento de sí misma, si no se le permite a esa forma más profunda -que es el amor- plasmar la vida humana en sus diversas dimensiones". Así, que justicia, sí, pero con equidad. A mí, me queda otra forma de ver las cosas tratando de no desesperar: con el deseo de una justicia más humana,más pendiente de los inocentes, que no distingue entre ricos y pobres y cuyo rostro se parece sobre todo al de la serenidad. Gemma

Calimero dijo...

Los discursos y las palabras grandilocuentes son siempre muy aplaudidos, sobretoto si se pronuncian en lugares como la ONU. Sin embargo, creo que la jerarquía eclesiástica debería acompañar sus "bonitas" palabras con hechos. De nada sirve llenarse la boca con la defensa de la libertad cuando cada día observamos que la Iglesia no predica con el ejemplo y sus fieles son todo menos libres. Y en cuanto a la separación de política y religión coincido totalmente contigo. Besos

yoyoyo dijo...

Seguro que de alguna forma te has dado cuenta el motivo por el que he escogido precisamente esa parte del discurso, ya que conociéndome sabes que hay cosas muy importantes para mí a las que hace referencia en otros párrafos. Sabía que te iba a interesar. Besos y ánimo

yoyoyo dijo...

El anterior comentario iba para Gemma obviamente.
Calimero: yo de mayor, antes de la edad del actual Papa quiero hablar ante las Naciones Unidas, tengo ya casi hasta el discurso preparado. ;)
Sí, en el sentido política y religión es en el que he querido entrar y en las incoherencias de la jerarquía eclesial. Hay muchos temas en los que yo no estoy de acuerdo con la Iglesia y no debemos ser tan pocos los que no lo estamos cuando las iglesias, los edificios están vacíos. Allá ellos si no lo quieren ver, si siguen anclados a rancios argumentos para complacer a los cuatro de siempre, para no perder poder que a su pesar también pierden. En fin un tema para café, copa y puro como dice mi padre. Un beso