lunes, 7 de abril de 2008

Slow living

No tengo astenia primaveral y el año pasado tampoco. El último brote fue el anterior en plena mudanza de casa y se notó. No es casual, llevo un acelerón encima con el que no puede ni la astenia primaveral. Estoy a tope. Agil mentalmente y con un ritmo vital que asusta. No paro, mi cabeza no para, con 4 o 5 horas de sueño lo resuelvo (con lo que yo soy para eso) y el día me da para todo. Lo tengo todo en la cabeza, no se me olvida nada. No es por trabajo, sigo desconectando perfectamente y ni el trabajo va a casa ni casa al trabajo. Simplemente el cerebro ha tomado el mando y el cuerpo (gracias al pijogym) no protesta. Estoy en época de "hay que, tengo que, debo hacer..." y no de "siento, me gusta, disfruto con..."
No me gusta la situación, es muy eficaz pero no me gusta. Lo de vivir deprisa, morir pronto y dejar un bonito cadaver de James Dean y Jimmy Heindrix no va conmigo. A mi me va la vida tranquila, vivir despacio, saboreándola. Y ahora no lo hago. Todo tiene una finalidad. Ejemplo: me gusta nadar pero ahora no disfruto nadando, nado porque hay que moverse y es lo que mejor se me da. Hago todo lo que siempre he hecho pero deprisa: ¿cine? sí, pero no cualquiera. Películas que digan algo, nada de amor y lujo y nada más. ¿Libros? biografías y ensayos sí;he sido incapaz de leer poesía o cosas de disfrutar sin más. ¿Amigos, pareja, familia? Sí, pero igual con distancias, pensando en ellos y no en mí.
Toca cambio de vida, lo del sueño me parece que con ayuda química y lo demás de a poquitos. Quiero tomarme tiempo, volver a disfrutar, que el cerebro no sea el único organo vital que me funcione, pasar tiempo sin hacer nada, o haciendo cosas sin objetivos premeditados. Tener tiempo para conocerme/reconocerme y dejar que me conozcan.
Una canción y una ciudad para ir despacio, Camino Soria. Versión Gabinete Calighari y Eva Amaral


5 comentarios:

Anónimo dijo...

A ver, Yoyoyo, que nos estresamos... En poco tiempo, has pasado de disfrutar de las cosas pequeñas -como mencionabas al principio de tu blog- a acelerarte. No, astenia primaveral, no (yo sí la noto), más bien todo lo contrario y eso SI puede ser un efecto de la primavera. Sobre todo, relajación(¿recuerdas Barcelona ´92 y lo de "ante todo mucha calma"). Para terminar, una frase un poco mordaz, pero verdadera, de un ensayista norteamericano: "No se tome la vida demasiado en serio; nunca saldrá usted vivo de ella". Besos, Gemmita

Anónimo dijo...

De acuerdo con Gemmita, y la cita.. pero en contraposición anoto que a veces es necesario probar, por eso de a ver si funciona..... Animos y que lo nade usted bien.
Un abrazo Cris

Calimero dijo...

Me ha gustado la frase del esnayista norteamericano, ¡qué verdad! Yo, en parte admiro tu vitalidad. Desde hace ya casi dos años me levanto a las 5 de la mañana y desde entonces no tengo energía para nada. Tengo las tardes libres pero no me cunden, me hago miles de propósitos que luego no cumplo, no tego fuerzas. Mi ritmo sí es lento, pero demasiado. Si pudiéramos hacer un intercambio de energías sería perfecto para las dos ;-).
Besos

Ines dijo...

Yoyoyo...... ¡¡ qué no se me estreeese!!!! Como dice en su comentario Gemmita, yo también pienso que eso es algo primaveral, lo que sea.... acelerón, la primavera la sangre altera... Y si tienes muchas cosas en la cabeza pues será cuestión de ir resolviéndolas de una en una... que para cabeza bien amueblada, la tuya.

Se me cuide.....

yoyoyo dijo...

Pues sí chicas, parece opinión general, incluida la de mi médico, que es estres.
Ahora por partes que diría Jack el destripador:

Gemmita, visto el éxito de tu cita, deberes ¿algún ensayista americano para el post de hoy? a ver si hay un par.

Calimero, si es que...¡esto es una injusticia! ;) pero a ver si lo arreglamos, como los físicos valemos para casi todo, me pongo a investigar como trasferirte alguno de los caballos que le sobran a la potencia de mi motor. Eso sí, aunque sean de vapor, cuidamelos que los he cogido cariño ¡animalicos!

Inés, pues creo que Cris tiene razón y a veces hay que dejar llevarse y claro esta cabecita tan amueblada no deja. La razón es demasiado miedosa.

Cris, pues eso, que toda la razón y que todo llega.
Besos y gracias generalizados